La clínica veterinaria hoy
La cultura de la adopción de mascotas en México está en aumento y con ello se ha incrementado también la necesidad de contar con servicios de calidad para el mantenimiento y atención de los animales. De ahí la proliferación en el número de clínicas veterinarias o centros de atención públicos y privados en todo el país.
Pero, ¿qué es buen veterinario? De acuerdo a Ignacio Mérida, especialista en Marketing y Recursos Humanos y experto en Gestión de la Clínica Veterinaria, un buen veterinario es aquel que cubre de forma eficiente cuatro áreas de desarrollo:
Capacidad Técnica. Posee habilidades veterinarias médicas y quirúrgicas.
Capacidad Financiera. Ofrece servicios de calidad a partir de sanidad financiera.
Capacidad Personal. Vive satisfecho por su trabajo propio.
Capacidad Interpersonal. Capacidad y gusto por compartir sus conocimientos.
El mismo especialista afirma que un buen veterinario debe contar necesariamente con las características de todo buen profesional, es decir, debe generar cercanía y empatía, debe ser atento y educado, buen comunicador y ofrecer seguridad. Otro aspecto que define a un buen veterinario es el juicio que se hace de su trabajo por parte de otros veterinarios, los clientes y los propios trabajadores de la clínica.
Y ¿con que objetivos trabajan los veterinarios? Ignacio Mérida también evalúa el trabajo de quienes se dedican a la clínica veterinaria y los agrupa de la siguiente forma:
Práctica profesional integral. No solo se forman técnicamente, además reconocen la necesidad de tener un negocio viable. Por ello, en sus clínicas la atención al cliente es clave, sin olvidar las habilidades técnicas.
Comercial. Son capaces de vender bien lo poco que saben. Tienen clara la necesidad de la viabilidad económica y conocen sus propias limitaciones. Se dedican a trabajar para proveedores o tienen clínicas en las que se hace especial hincapié en la atención al cliente.
Genio. Son los veterinarios que poseen un gran cúmulo de conocimientos, pero no valoran su trabajo de forma adecuada. Trabajan en sitios donde la rentabilidad económica no es fundamental, como las universidades y las asociaciones civiles.
Obrero. Son aquellos veterinarios que acaban de terminar la carrera, tienen un montón de ilusión y ganas de trabajar. Sin embargo, no tienen visión empresarial ni valoración de sus propios servicios.
Ahora ya sabes lo que define a un buen veterinario y cuáles son los objetivos generales que guían el trabajo en los centros de atención animal. Date tu tiempo para observar y evaluar los servicios donde llevas a tu mascota. Piensa que de lo que se trata es que tu mascota esté atendida por las mejores manos.
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